La cuestión de los menores y la nocturnidad es un tema que como otros muy importantes deben quedar al margen de banderías políticas a la hora de darle tratamiento.
Este imperativo, no tiene que ver con la voluntad mas o menos proclive de quienes ejercen el poder y de quienes son opositores para acordar una política sino con la necesidad de sacarlo de los tiempos de la Política partidaria. Esta necesidad se debe a que el problema requiere urgencia, requiere decisión firme y a largo plazo y porque requiere enfrentar a la sociedad con sus propios defectos y esto no atrae votos precisamente.
Los muy menores, la franja de 11 a 15 años de edad, no puede, ni tiene porque ser concurrente a los locales nocturnos y mucho menos en contacto con mayores y expuesto al consumo que la noche ofrece....y eso, es fundamentalmente , primordialmente, tarea para de los padres...por lo menos en sociedades como la de Alberti, donde la mayoría sí tiene padres.
Y acá viene lo de enfrentar a la Sociedad con sus propios defectos , porque parece que los padres solos no pueden...parece que los hijos y las modas desbordaran a la autoridad de la familia ...y entonces es imperioso que la comunidad organizada actúe; Comunidad organizada que significa instituciones educativas para bajar un fuerte mensaje en este sentido, instituciones deportivas para reafirmarlo, gobierno para respaldarlo y darle marco legal y toda agrupación o comunidad laica o religiosa que se sume a esta batalla para sacar los chicos de la noche.
Carpincho __________________________________________________